jueves, 27 de diciembre de 2007


Una palabra que no había utilizado suficiente, en la que no había pensado nunca y que pertenece a otros sectores, en realidad una palabra poco querida. Pero no podría ser otra y aunque las razones son muchas, pueden intuirse de los hábitos. Te das cuenta de que la idea de un sábado apasionante es encerrarte en un salón para leer de aleph, hablar de Dan Graham, de Saatchi, o de aquellos textos que ya no encuentras, hasta que llegan las ocho de la mañana y entonces piensas que necesitas una copita más porque te duele la garganta de fumar.

2 comentarios:

George dijo...

Me parece una palabra hermosa, ya que portarla en los hombros requiere el haberse tomado la vida con un mayor sentimiento y profundidad. Bastante breve es nuestra existencia como para además estar por estar. Creo que es positivo implicarse en profundidad en cualquier tarea que uno quiera llevar a cabo(peor son aquellos que pierden su tiempo viendo Twin Peaks).

monodosis dijo...

Más que freak...geek. Pero qué apasionante :)

Me apasiona el apasionamiento...y que me pique la garganta al día siguiente.

Mua!