jueves, 12 de noviembre de 2009




Set up in Nowhere

Acerca de

Acerca de Set up in Nowhere y tras mirar muchas muchas imágenes, esta estructura de lugar por encima de la tierra, podría ser planteada como una pausa del trayecto mismo o un limbo del (in/correcto) camino en sí.



Trayecto / puente de una distancia
Un día y tres horas de puente/1051 mi

El puente además de ser un nexo, es en sí un trayecto con la cualidad de alzarse por encima del terreno. Trayecto lineal (sugerido por Google maps de aquí a allí) alzado a modo de puente (la imagen de las nubes es principalmente una relación de formas que me resultaba llamativa)












Lo sé, las montañas... éstas comparten una relación con el cielo similar a la del puente. Tengo localizada una imagen muy interesante. Pronto. Tanto la montaña como el puente son de carácter axial, y ahí se encuentra el significado de la verticalidad del puente.
DAN GRAHAM
PYRAMID
















DAN GRAHAM

TRIANGULAR BRIDGE OVER WATER















JAMES CARPENTER
BLUE GLASS PASSAGE FLOOR

jueves, 5 de noviembre de 2009

sobre la traducción, parte II de II

¿Qué dice una obra literaria?¿qué comunica? Muy poco a aquel que la comprende. Su razón de ser fundamental no es la comunicación ni la afirmación. Y sin embargo la traducción sólo podría transmitir una comunicación, algo que carece de importancia, signo característico de una mala traducción, pues lo esencial ¿no es lo intangible, secreto, “poético”?
Porque ningún poema está dedicado al lector, ningún cuadro a quien lo contempla, ni sinfonía alguna a quienes la escuchan. En el original está contenida la posibilidad de traducción. La mala traducción es una transmisión inexacta de un contenido no esencial.
Una traducción por buena que sea, nunca puede significar nada para el original; pero gracias a su traducibilidad mantiene una relación íntima con él, así como las manifestaciones de la vida están íntimamente relacionadas con todo ser vivo, aunque no representen nada para éste. La traducción sirve pues para poner de relieve la íntima relación que guardan los idiomas entre sí. No puede revelar ni crear por sí misma esta relación íntima, pero sí puede representarla. La traducción es una forma de representación que apenas aparece fuera del ámbito de la vida idiomática.

Las lenguas no son extrañas entre sí, mantienen cierta semejanza en la forma de decir lo que se proponen. Pero¿dónde debe buscarse el parentesco entre dos idiomas? Todo el parentesco suprahistórico de dos idiomas se funda en que ninguno de ellos por separado, sin la totalidad de ambos, puede satisfacer recíprocamente sus intenciones, es decir el propósito de llegar al lenguaje puro. Los elementos aislados de los idiomas se excluyen entre sí, pero también se complementan en sus intenciones (filosofía del lenguaje) Hay que distinguir en la intención, lo entendido y el modo de entender. En las palabras Brot y pain, lo entendido es idéntico pero el modo de entenderlo no lo es, por la forma de pensar.
Tomadas aisladamente las lenguas son incompletas y sus significados nunca aparecen en ellas con la independencia por lo menos relativa de una palabra aislada, sino que se encuentran en una continua transformación a la espera de una armonía. La traducción se alumbra como prueba de la distancia que media entre su misterio y su revelación, y se ve hasta qué punto esa distancia se halla presente en el conocimiento. En cambio las religiones hacen madurar en los idiomas la semilla oculta de otro lenguaje más alto, altura relacionada con lo que en la traducción es más que comunicación. La parte importante no es transmisible. Ha de encontrarse en la lengua a la que se traduce una actitud que pueda despertar en dicha lengua un eco del original. El problema de hacer madurar en la traducción, el gérmen del lenguaje puro parece no resolverse probablemente ni determinarse nunca con ninguna solución.


Collage del texto La tarea del traductor,
Walter Benjamin

sobre la traducción, parte I de II

No se puede, en el irreductible lenguaje ordinario, traducir sin resto. Nuestra memoria contrae una deuda con el idioma. Una lengua así natural, por consiguiente, no es totalmente formalizable. Pero si a la hora de comunicar o traducir, se ajustase, ¿realmente pasaría algo?¿sucedería un acontecimiento?¿o sólo la acumulación de un programa, una operación calculable? El acontecimiento sólo es posible si procede de lo imposible, si acontece.
El riesgo del malentendio, la posibilidad de ese mal, (el malentendido, la mala comprensión, el error) sería, a su manera, una oportunidad. Una interpretación sin defecto, una comprensión de sí totalmente adecuada, no marcaría sólo el fina de una historia agotada por su transpariencia misma, tornaría todo imposible, tanto el acontecimiento como la venida del otro, la venida al otro y, por consiguiente, la respuesta.
Una problemática de la contradicción realizativa.

Collage de un texto de Jacques Derrida del libro Papel Máquina (de la traducción por Cristina de Peretti y Paco Vidarte)